Robby Gordon rompió los rodamientos de la rueda delantera derecha y estuvo varias horas tirado en la ruta. Fuera del tiempo reglamentario, el estadounidense logró largar la especial pero ahora habrá que esperar, si completa el tramo, qué decide la organización.
Un día demasiado complicado para Robby Gordon y aún no terminó. El piloto estadounidense rompió los rodamientos de la rueda delantera derecha justo antes de largar el especial y cuando el sitio oficial del Rally Dakar lo daba afuera de la competencia, pasadas las siete de la tarde, el californiano pasó por el primer puesto de control con su Hummer naranja arreglado. Igualmente, nada está dicho: podría ser desclasificado o, al menos, recibir una fuerte sanción como aquella que le dieron a Marcos Patronelli en la primera etapa.
Es que reglamentariamente los pilotos tienen una hora límite para largar la especial y ese límite ya se había cumplido para Gordon, quien temprano esta tarde sufrió la rotura de los rodamientos de la rueda delantera derecha y tuvo que aguantar con dos ruedas el peso para que su Hummer -naranja esta vez, luego de su cambio de auspiciante- no se desplomara hacia delante.
Varias horas estuvo Gordon sobre una ruta en las afueras de San Pedro de Atacama a la espera de la largada de la especial de hoy y, fundamentalmente, del camión de asistencia que parecía no llegar nunca. Logró largar, aunque al pasar por el primer puesto de control su tiempo ya acumulaba 5h15m14s, demasiado lejos de las aspiraciones por dar pelea en la general.
En la noche chilena, Gordon intenta llegar a la meta, aunque con un futuro incierto. La ASO será la que decida qué sanción le pondrá al estadounidense, si completa el tramo.
